Existe una regla superior a "Ama a tu prójimo". Es la que se conoce como "La Regla de Platino": "Nunca jamás ames a tu prójimo". Esta explica los pasos que, inevitablemente, se siguen cuando uno entabla algún tipo de relación de ámbito afectivo con otra persona cuyo grado de acercamiento es elevado, sin que este suponga una amistad fraternal ni un amor inexpirable; es decir, cuando un individuo se lía con un compañero de trabajo, un cliente de su empresa, un familiar de un amigo o la mascota de este.
Estas relaciones siguen, en todos los casos, los mismos ocho pasos:
1-ATRACCIÓN: El roce hace el cariño, o sino que se lo digan a Clinton. Una persona soltera necesita cariño y estima. Esta falta de afección te puede llevar a acercarte a personas de tu entorno laboral o social y, en ocasiones, a entablar algún tipo de relación semiafectiva con estas.
La atracción es inevitable. Uno sabe que otra gente ha pasado por esto, y también que nadie ha salido bien parado, pero tienes que arriesgarte.
2-CONFESIÓN: Esta parte se refiere al momento en el que, entre birras, expones ante tus amigos y confesores lo extraño de tu atracción por tu particular "prójimo". Lo normal es que, mientras explicas tu caso, los demás "se partan el ojete" pensando que "La Regla de Platino" no les afectará nunca... cuan equivocados están...
3-SUMISIÓN: Es el momento en el que, inevitablemente, uno cae ante la tentación. Las fuerzas han flaqueado amigo, y tus intentos de resistirte han sido en vano. Ignoras los consejos de tus amigos y te adentras en lo que se sabe una relación sin futuro.
4-VENTAJAS: La razón por la que te adentras en ese laberinto de caos y desastre es porqué al principio solo eres capaz de visualizar la parte buena del asunto: sexo, dinero, proximidad, un corte de pelo gratis... pero no te engañes, lo vuestro está destinado al fracaso.
5-EL PUNTO DE INFLEXIÓN: De repente, un día te apetece hacer otra cosa... sin la otra persona... salir con los amigos, quedarte en casa solo o simplemente morir. Pero no puedes hacerlo, ¿por qué? porqué estás en una relación, amigo mío, y eso implica esclavitud y obediencia. Pero tu problema es doble... ¿Por qué?... Porqué tu estás liado con tu "prójimo", es decir, lo vas a ver cada día en el trabajo, en tu calle, en tu casa o donde sea... eso implica bronca asegurada!
6-EL PURGATORIO: Paso también conocido como "El Calvario". Es cuando tu sensación de acorralamiento y agobio empieza a ser extrema. Al ser a la vez pareja y vecino/compañero/familiar/abuela, estás obligado a verle a menudo, por lo que su capacidad de control sobre tu vida es mayor. Aquí es cuando tu vida empieza a convertirse en un infierno.
7-CONFRONTACIÓN: Viene a ser una relación-tomia. El proceso de saneamiento de la relación, en la que tú, y solamente tú, has de tener la suficiente capacidad para afrontar la situación de estrés mental en la que estás sumido y coger el toro por los cuernos. Es el momento del "Tenemos que hablar"...
En cualquier otro tipo de relación, este sería el último paso, pero tu relación no es como las demás. Al ver a esa persona a menudo, estás obligado a pasar por un último paso:
8-LA BRONCA: Tu relación con esa persona nunca será la misma. Vuestro trato tornará tenso y frío, consistente en conversaciones cortas y faltas de contenido. Y un día, la inevitable pelea tendrá lugar. Ese será el final de vuestra relación laboral/familiar/social/vecinal que, en ningún momento, debía de haber ido más lejos.
Como podeis ver, esto es aplicable principalmente a las conversaciones con los colegas, es decir, que debes leerte la regla de platino mucho antes de que vuelvas a contar la historia de la secretaria cachonda que te mira en la oficina....
Recuerda! Es por tu bien...
